El pianista cool

Que el Puerto de la Cruz es una ciudad que respira cultura es algo a la vista de cualquiera que quiera mirar un poco. Si además de mirar, ponen oído, se darán cuenta de que la ciudad natal de Tomás de Iriarte, entre otros, es una ciudad, sobre todo musical. Y no hablamos metafóricamente, de la música de las olas contra el muro del muelle, o la de las gaviotas al atardecer, ni siquiera del soniquete del motor de los barquillos. Hablamos de la música, literalmente, la de partitura, tempo, género, estilo.

El propio Iriarte, amén de fabulista de pro, fue también un destacado compositor; unos cuantos años más tarde, destacamos a Francisco Martín Rodríguez, y a su hijo Francisco Martín Reyes; a Juan Reyes Bartlet, cuyo nombre lleva con orgullo la coral portuense… Todos nacidos en el Puerto, ciudad que es también refugio de cantantes de mayor o menor éxito en el siglo pasado y que hoy han escogido Puerto de la Cruz como tranquilo retiro del mundanal ruido y cuyos nombres no haremos públicos en este artículo por no levantar la liebre de su presencia, un poco, y por miedo a haber sido víctimas de leyendas urbanas, en mayor medida. Eso por no hablar de que es la ciudad a la que Los Beatles vinieron a digerir sus primeros éxitos y donde el Festival del Atlántico se convirtió en una de las citas anuales más importantes del mundo.

Es la ciudad donde Los Beatles vinieron a digerir sus primeros éxitos y donde el Festival del Atlántico se convirtió en una de las citas anuales más importantes del mundo.

Y como las tradiciones hay que respetarlas (o algo), los vecinos de Puerto de la Cruz siguen considerando la música algo más que un entretenimiento, una actividad pasiva o como mucho, algo con lo que mover las caderas o o que corresponda. Hay músicos y estudiantes de música en todas las esquinas y hoy nos vamos a detener en uno de ellos, cocinero antes que fraile, formado en la Coral Reyes Bartlet y actual colaborador de la Asociación Cultural.

Ismael Perera Hernández, que así se llama, es claro ejemplo de la tradición musical del Puerto. A sus espaldas, más de 30 años de recorrido profesional como pianista, compositor y profesor y siempre implicado en proyectos de diversa índole. Cofundador de Insomnia, es representante en Canarias de ABRSM, la mayor organización de exámenes de música a nivel mundial, aunque su imagen dista mucho de ser la del típico examinador ante el que deseas que te trague el piano.

Ahora Ismael anda desarrollando su propia marca, Global Piano Studio, un paraguas bajo en que guarecer sus inquietudes y acoger a otros profesores de piano autónomos con una filosofía común de trabajo y el mismo amor por la música. Y lo que más nos gusta: un proyecto pionero en nuestro país basado en el desarrollo de la creatividad en el que los alumnos componen, interpretan y graban en un estudio sus propias piezas para piano.

Este año, además, se ha embarcado en su primer proyecto editorial, Cool Piano, una colección de libros de piezas originales para piano, dirigidas a estudiantes de piano de todas las edades. El primer volumen de la serie, publicado el pasado mes de mayo por Editorial Círculo Rojo, contiene 20 piezas para pianistas de nivel inicial, con influencias de algunos de los géneros más populares de la música actual (blues, jazz, pop, música de cine…). Tras el éxito de este primer libro (que agotó su primera edición en pocos meses) Ismael prepara el lanzamiento de Cool Piano 2, con piezas para pianistas de nivel intermedio y avanzado, que verá la luz el próximo mes de octubre, junto con la reedición de su primer trabajo.

Comparte

Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on telegram
Ir al contenido